domingo, abril 14, 2013

Tours de rappel para principiantes.

Estamos formalizando el club de Rappel Ensenada y necesitamos más equipo. Diviértete y coopera con nosotros!. Si te llama la atención rapelear contáctanos! Incluso si nunca lo has hecho antes y no tienes equipo.


Aprovecha esta temporada de tours para un emocionante sábado o domingo de aventura. Cooperación $400 regular, $300 estudiantes con credencial. Nos dará mucho gusto guiarte. Capacitación básica y un día completo de rappel en el Cañón de Santa Rosa. Grupos de diez personas. Anímate!
Para más detalles búscanos en la página de Facebook RappelEnsenada.





miércoles, septiembre 26, 2012

Disfruta México, su gente, sus lugares y sobre todo su comida.

Gracias por tu visita. Te recordamos que si dejas un mensaje en el modulito que se encuentra a la derecha terespondemos en la primera oportunidad. A veces nos tardamos un poco pero por lo regular lo hacemos dentro de las mismas 24 horas. Igual si nos dejas un mensaje al final de cualquiera de los posts. Estamos para servirte si necesitas un poco más de información.

Recuerda que este es un sitio personal. No dependemos de ninguna institución ni tenemos relación con los parques nacionales o los sitios de acampado. Sólo publicamos reseñas por experiencia propia y las coordenadas de los sitios que hemos visitado.

Y si nos visitas de otro país es bueno que tengas algo de información sobre nuestra cultura culinaria. ¡Hay tantas cosas sabrosas qué probar!. Como el pan dulce, los tamales, las aguas frescas, el ceviche y por supuesto los tacos. Y ojo con el picante, ¿sabes qué hacer en caso de enchilarte?

Pues si quieres recetas, información sobre los ingredientes comunes y exóticos de los distintos tipos de taco, primeros auxilios, un poco de historia y datos prácticos sobre este mexicanísimo platillo, este es el libro que estás buscando:


Del mismo autor de este blog. Disponible en español e inglés en los siguientes links. De venta en Amazon tanto América como Europa.

Click aquí para el libro en inglés.

Click aquí para el libro en español.

Lo quieres en papel o eBook? Lo tenemos en el formato que quieras. Además colaboras con una buena causa. Un porcentaje de la venta de cada libro se destinará al rescate, rehabilitación y puesta en adopción de perros y gatos callejeros en México.

Gracias de antemano.

jueves, abril 26, 2012

Puerto Cielo

Navegando por las nubes

Fotografías: Lula Góngora/Antonio Carbajal



Nos explicaron que Puerto Cielo, frente a La Salina, cerca del poblado de La Misión, es el lugar ideal para practicar parapente. Hay un largo cerro frente al mar con una ladera en forma de rampa que se extiende paralelo a la carretera y a la playa. Durante el invierno y algunas primaveras las nubes que vienen desde las sierras se desploman por esta caída como si fueran una cascada y las vistas que disfrutamos quienes viajamos a, o desde Tijuana, son de verdad un espectáculo. Pero por lo regular simplemente pasamos frente a este paisaje, acostumbrados y distraídos, sin verlo siquiera.



Las características físicas de este cerro ofrece muchos atractivos a quienes practican parapente. Tal vez el más importante es la forma de su falda. Porque permite que la masa de aire en movimiento que viene desde el mar se deslice hacia arriba formando una pared de viento que no deja de subir. Esto facilita el ascenso del parapentista quien prácticamente sólo debe acercarse a la orilla y permitir ser llevado hasta una altura segura. Y cada vez que pierda altitud, en situación ideal, sólo debe acercarse de nuevo a la corriente que lo sustenta y aleja del suelo.









Un pequeño video de la experiencia de volar:



Aunque no puede verse desde la carretera, arriba hay una gran meseta con espacio de sobra para lo que sea necesario. Y la vista es una de las más bellas e imponentes que hayamos disfrutado. La sensación de sentarse en una de las piedras próximas a la orilla frente a ese mar azul intenso y la fuerza del viento haciendo batir la ropa suelta es casi como volar.



La forma más simple de llegar es por la carretera escénica Tijuana-Ensenada y subir el cerro a pie por un camino en zig-zag. Estas son las coordenadas de aproximación:

32.05808N, -116.87717W Salida de la carretera

32.05795N, -116.87616W Vuelta a la izquierda, hacia el cerro

32.05739N, -116.87171W A la izquierda

32.06378N, -116.87025W Estacionamiento 120 m. al área de aterrizaje

32.06395N, -116.86890W Área de aterrizaje 350 m. al sendero en zig-zag

32.06325N, -116.86533W Inicia el sendero en zig-zag 450 m a la cima (reales), 210 lineales



Si de verdad necesitas subir a la meseta manejando, te recomendamos un vehículo alto. Si ha llovido recientemente no intentes entrar con tu sedán. Para esto debes tomar la carretera vieja Tij-Eda. Estas son las indicaciones:


32.08055N, -116.82060W Portón

32.07445N, -116.82799W A la derecha

32.07605N, -116.84123W El camino gira a la izquierda

32.07415N, -116.8401W A la derecha

32.07167N, -116.84507W Bifurcación 3 Hacia la derecha

32.07622N, -116.85387W Hacia el este, alejarse de la laguna

32.07221N, -116.86364W Orilla. Giro hacia el sur

32.06454N, -116.86288W Despegue de parapentes 1

32.06280N, -116.86287W Despegue de parapentes 2





Y si ya llegaste por la escénica y deseas usar el atajo para llegar hasta arriba con todo y vehículo sigue estas coordenadas para evitar un GRAN rodeo:

32.08643N, -116.87962W Rodear la barda

32.08631N, -116.88029W Hacia la derecha

32.08757N, -116.88009W Hacia el pavimento

32.08820N, -116.88022W Inicia el pavimento

32.09403N, -116.86269W Entronque con la carretera

32.09358N, -116.85112W Centro del poblado La Misión 3.6 Km hasta el portón.

32.08055N, -116.82060W Portón

32.07445N, -116.82799W A la derecha

32.07605N, -116.84123W El camino gira a la izquierda

32.07415N, -116.8401W A la derecha

32.07167N, -116.84507W Bifurcación 3 Hacia la derecha

32.07622N, -116.85387W Hacia el este, alejarse de la laguna

32.07221N, -116.86364W Orilla. Giro hacia el sur

32.06454N, -116.86288W Despegue de parapentes 1

32.06280N, -116.86287W Despegue de parapentes 2

Lula y el instructor de Ingrediente Adrenalina. ¡Gracias muchachos!

Respeta a los animalitos que habitan ese lugar. Es su hogar no el tuyo. Recuerda no llevarte nada, no dejar basura y ¡toma muchas fotos!

viernes, noviembre 12, 2010

Adios Poncho.


Descanse en paz quien fuera incansable caminante. Que duerma un largo sueño abrazado por su adorada península. Que su ejemplo viva en el despertar de otros cada vez que alguien se asombre con la vista de estas hermosas playas, desiertos y sierras. Naturalmente vamos a extrañarlo.

http://proyectopeninsula.wordpress.com/2010/11/12/fallece-alfonso-cardona-creador-del-proyecto-peninsula/

domingo, mayo 09, 2010

El regreso de la ballena gris.

Tomado de la edicion del 2 de mayo de 2010 del diario chileno El Mercurio. Liga al sitio: LINK

El famoso cronista mexicano Juan Villoro relata aquí su viaje inolvidable a la costa Pacífico de su país, para conocer el sitio donde se reúnen todos los años las ballenas grises.  

Juan Villoro, desde Baja California, México Fotos: Javier Honojosa 

¿Puede una especie perdonar a sus depredadores?
Cada invierno,  de diciembre a abril, las ballenas grises regresan para tener sus crías a su lugar de origen: la laguna Ojo de Liebre, en Baja California, México.
El nombre del sitio proviene de los balleneros que cazaban con arpón. La sangre manaba en tal forma que las aguas se teñían de rojo, como el ojo de una liebre.
El poblado más cercano es Guerrero Negro. Como tantos sitios del desierto, éste se fundó por accidente: en 1858 el barco pirata Black Warrior encalló ahí y se convirtió en la primera "construcción" en esa orilla de pioneros.
En la costa se mezclan siete corrientes marinas. No sólo los tripulantes del Black Warrior han perdido ahí la orientación. El Hotel Malarrimo, el más conocido de Guerrero Negro, es un estupendo museo de los naufragios. Del techo de madera penden torpedos, brújulas, radios, redes, baúles, fósiles, uniformes de la segunda guerra mundial, equipos de hockey, focos de hace cien años e indescifrables trozos de metal.
La excelente comida de mar del Malarrimo recuerda que los mariscos más sabrosos viven donde las aguas combaten entre sí.
Guerrero Negro depende de la pesca, la salina más grande del mundo y el turismo invernal que generan las ballenas. Su aspecto es el de un desolado pueblo del far west al que no llegó misionero alguno y donde ahora prosperan 17 iglesias de diversas denominaciones (adventistas, evangelistas, testigos de Jehová). Las calles carecen de nombre y todas parece llevar a la Avenida Benito Juárez.
La península de Baja California encandila la imaginación de Estados Unidos. Es el dorado apéndice que nos dejó el imperio cuando se quedó con la mitad del territorio en el siglo 19. Hoy el 90 por ciento del turismo viene del norte. Los nuevos vaqueros no llegan a caballo sino en casas rodantes atiborradas de conservas.
Baja California también es una tierra prometida para el país del sushi (casi toda la sal y buena parte de las langostas y los mariscos van a dar a los restaurantes de Japón). A orillas de la carretera número 1 de México, que atraviesa toda la península, es posible encontrar conchas blancas que han sido agujereadas para hacer fichas de go, principal juego de mesa de Japón. También las cactáceas son muy apreciadas allí. Algunas son arrancadas de raíz para ser llevadas a invernaderos al otro lado del Pacífico. La conquista nipona de la región tiene un último horizonte. Ante la falta de espacio en la isla, se especula con una fantasía digna del manga o de Doraemon: Baja California como asilo de japoneses.
Viajé al santuario de las ballenas en compañía de mi familia y del fotógrafo Javier Hinojosa. Nuestro anfitrión era Ramón Castellanos, descendiente de republicanos españoles que tocó en el grupo de rock Molotov y cambió su exitoso estruendo por la militancia ecologista en Baja California Sur. Miembro de la ONG Espacios Naturales, Castellanos supervisa la población de las ballenas. Su día comienza con un desayuno espartano: una taza de exprés, el único combustible que necesita para despegar en su ultraligero y contar ballenas desde la altura, impulsado por el viento. Su vista se ha adiestrado en tal forma que distingue cetáceos por los dibujos de la espuma. El día en que llegamos había contado 600 ejemplares en Ojo de Liebre -el área de maternidad- y unos dos mil en la periferia.
En el mundo hay cerca de 20 mil ballenas grises, todas nacidas en México. La hembra mide 16 metros y el macho 15. Aunque se trata de nuestra más contundente paisana, su existencia no es muy conocida. No es fácil llegar desde el centro del país a Guerrero Negro. El viajero debe volar a Hermosillo, Sonora, y luego tomar una avioneta rumbo al desierto de El Vizcaíno, llamado así por Sebastián Vizcaíno, expedicionario extremeño que en el siglo 16 recorrió esas tierras con unos cincuenta acompañantes de los que sólo cinco conservaron la vida, y trazó mapas que se seguían usando en el siglo 18.
La avioneta Cessna de diez plazas tiene una puerta que debe ser cerrada por dentro por el último pasajero. Me tocó la tarea y me sentí como astronauta del Apolo 13, en una misión de resultado incierto. El extraordinario atardecer me reconcilió con la avioneta. Una luz ambarina bañaba el desierto y el Mar de Cortés se recortaba como un espejo color lapislázuli.
Éste es uno de los desiertos más secos del mundo. La aridez produce un aire de insólita transparencia. No es casual que los primeros habitantes de la zona fueran pintores. Las cuevas de la región ostentan pinturas rupestres con imágenes de venados y hombres que acaso fuesen semidioses, pues tenían seis dedos.
En el desierto de El Vizcaíno la mirada puede tener una profundidad de campo de 50 kilómetros. Para los ojos adiestrados de Ramón Castellanos, una lejana polvareda significa el paso de un berrendo, antílope endémico de la zona del que hace unos años sólo quedaban unos cien ejemplares.
Para salvar la especie, se necesitaba capturar una cría que se acostumbrara a vivir en un corral y pudiera ser preñada. Durante tres meses, Castellanos acampó en el desierto en busca de una berrenda que estuviera a punto de dar a luz. "Después de eso, puedo sobrevivir con una gorra, una navaja y unas cerillas", comenta con orgullo. Una vez capturada la cría, se inició la recuperación de la especie.
Ramón quiso que conociéramos el producto más estable del territorio: la sal. Entendimos por qué había exigido que lleváramos gafas de sol. La ascensión de la montaña blanca producía una luminosidad cegadora. Como buenos colonizados, nos divirtió pisarle la sal a los japoneses.
Sin quitarnos las gafas, fuimos a un salar solidificado. Semejaba un hielo que el sol nunca derrite. El sonido viaja ahí de modo extraño. Es peligroso revelar un secreto porque los susurros se oyen con nitidez a un kilómetro a la redonda.
Para los bird watchers, Baja California Sur es el paraíso de las aves especializadas en la pesca. El halcón peregrino y el águila pescadora planean en el cielo sin nubes y hacen escalas en los postes de telégrafo. Cuando detectan un pez apetecible, se lanzan en una rauda diagonal y ascienden con su merienda al cielo. Los pájaros ostreros se zambullen para sacar ostras, remontan el vuelo y sueltan sus presas sobre las rocas para que se rompan y así comer el contenido. Las gaviotas aguardan los partos de las lobas de mar para comerse la placenta que queda sobre la arena. Desierto adentro, son los cuervos los que esperan las placentas de las berrendas. Para sobreponerse a los vientos cruzados, ejercitan una destreza única: vuelan en reversa.
Durante una semana recorrimos el territorio más despoblado de México. Acampamos en el desierto y en una cala de conchas fosilizadas. El excursionismo desmonta los privilegios de la civilización para recuperarlos de otro modo: parece imposible dormir sobre un suelo de fósiles, ante el ruidoso oleaje y el vapor salado del mar, pero de pronto lo extraño se vuelve cómodo y duermes espléndidamente.
En ningún otro sitio del país el ojo desnudo puede ver tantas estrellas. En las noches del desierto, la bóveda celeste parece a punto de venirse abajo, vencida por el peso de las luces.
Cada dos días regresábamos a nuestro centro de operaciones, el Hotel Malarrimo, para recoger alimentos, cambiar la camioneta y dar de comer al perro de Ramón, llamado Elviz, no en honor del Rey, sino del desierto de Elvizcaíno.
Finalmente, subimos a una lancha con gruesos chalecos salvavidas (ideales para sentirte como un muñeco de Playmobil) y enfilamos hacia la laguna Ojo de Liebre. El embarcadero actual se encuentra en la orilla opuesta al largo muelle de madera construido por balleneros ingleses en el siglo 19.
¿En verdad veríamos a la especie que volvía de Alaska a su lugar de origen? Apagamos el motor y la lancha cabeceó sobre las aguas. De pronto oímos un soplo, desviamos la vista a la derecha y vimos un surtidor de aire tornasolado; abajo estaba la ballena. Se sumergió y pasó bajo la lancha.
Según los lugareños, las ballenas detectan el carácter de las personas. Cuentan historias de una señora detestable abofeteada por un cetáceo y de la paciencia que tienen con los niños.
No teníamos por qué desconfiar de esta teoría. La inteligencia de los animales de la laguna está más que probada: para dormir una siesta en alta mar, el lobo marino saca una de sus aletas y simula que es un tiburón.
Si las ballenas eran psicólogas, ¿aceptarían acercarse? El silencio en que las aguardábamos invitaba a hacer un examen de conciencia. "Eres el macho alfa de la camada", me dijo mi hija de 8 años. Confié en las virtudes de mi mujer y de mis hijos.
Supuse que veríamos de lejos el lustroso lomo de un animal o, en el mejor de los casos, su aerodinámica aleta trasera, pero al cabo de unos minutos fuimos rodeados por cetáceos. Vimos las conchas incrustadas en su piel y los reflejos del arco iris en sus ojos. Un ejemplar saltó con poderío a tres metros de nosotros y repitió varias veces la operación, consciente de ofrecer un espectáculo.
Luego, una madre llegó con su cría. Durante quince minutos nos estudiaron a prudente distancia, y siguieron su camino. Proferimos sonidos raros para que se aproximaran y tratamos de imitar el canto de las ballenas. El conductor de la lancha, que el resto del año trabaja como pescador, estaba ante otra tripulación de locos que hacían ruidos. Encandilados por esos seres del principio de los tiempos, volvíamos a una perplejidad anterior al lenguaje.
Cada ballena tenía la fuerza suficiente para destruir nuestra embarcación de un coletazo. Pero su lección consistía en no ser como nosotros, en estas aguas que apenas hace un siglo fueron un campo de masacre.
Una ballena se aproximó con sorprendente celeridad y se detuvo al borde de la lancha. Sacó una aleta y la puso frente a la mano de mi esposa. "¡La toqué!", Margarita gritó, exultante. Fue la única frase inteligible en tres horas de asombro.
La ballena gris ha perdonado a sus depredadores.

 Ojo con...Desde el D.F. hay que volar a hasta Hermosillo y desde ahí a Guerrero Negro con Aeroservicios Guerrero (www.aereoserviciosguerrero.com.mx)
Malarrimo, un hotel de ambiente familiar, ofrece uno de los mejores tures de ballenas de la zona. Dobles desde 36 dólares (www.malarrimo.com).
Los Caracoles es un hotel recién inaugurado, con cinco tipos de habitaciones. Dobles desde 43 dólares (www.hotelloscaracoles.com.mx)
Más información www.guerreronegro.org

miércoles, marzo 24, 2010

Guerrero Negro

La cuna de los gigantes grises
Fotografía: Lula Góngora, Videos: Antonio Carbajal


La lección que me llevo después de cada viaje por estas tierras es: No subestimar nunca a la península de Baja California. Cuando pienso que voy a ver más de lo mismo, me encuentro con repentinas sorpresas, como las que nos dio esta vez el hermoso pueblecito de Guerrero Negro.


Comenzamos esta travesía partiendo desde Ensenada, aunque algunos de los nuevos bajanautas viajaron un poco mas, ya que venían desde Tijuana. Partimos en caravana guardando las debidas precauciones en los sitios difíciles del camino como son El Zacatón y la gran recta en el Valle de San Quintín, famosa por los conductores que cruzan la carretera o entran a ella de forma casi suicida. Un buen tip para quien viaja en caravana es llevar radios de banda civil, que cada vez son mas baratos, para coordinar los rebases y mantener al grupo unido. Un beneficio adicional es que con los mismos radios se pueden acordar paradas no planeadas, como las que hicimos en San Quintín para desayunar y en Cataviña para estirar un poco las piernas.


Asi recorrimos la distancia que nos separaba del paralelo 28 y, una vez en Baja California Sur, sólo nos tomó un momento llegar a Mario's Tours, que tiene su base en el restaurante Mario's, al lado de la carretera (coordenadas 27˚59.008'N 114˚0.797'W). Después de conocer y hacer los últimos arreglos con Rebeca, ahí mismo levantamos campamento y esperamos el siguiente día en que estaba programado el tour reservado semanas antes.

La mañana siguiente comenzó con una breve pero instructiva plática sobre las ballenas grises, el poblado y la salina. Ahí supimos que los adultos de la ballena gris vienen a la Laguna Ojo de Liebre a aparearse. Luego de 12 meses de gestación regresan a dar a luz y los ballenatos son enormes al nacer. Supimos que los recién nacidos se alimentan de leche rica en grasas para poder crecer rápidamente y desarrollar sus defensas contra el frío del Pacífico septentrional. Luego madre y ballenato viajan al norte pero regresan juntos a la laguna un año después. Después de eso, al año siguiente la ballena nos hace otra visita para aparearse una vez más. Por eso durante el avistamiento se pueden ver ballenas solas que vienen a aparearse, madres encintas o ya con sus recién nacidos o sus juveniles de un año de edad. Es fácil distinguirlos: Las ballenas adultas tienen un tamaño que no deja lugar a dudas, además su piel esta cicatrizada y cubierta de balanos y otros parásitos que forman extensas costras blancas. Los juveniles son notoriamente menores pero ya tienen esta característica costra de moluscos y, por último, los ballenatos que aún tienen la cara de un limpio y lustroso color gris. Después de educarnos un poco, partimos hacia el pueblo por la desviación que se encuentra en 27˚58.233'N 114˚0.827'W cruzamos por la salina y llegamos al muelle donde abordamos las pangas que nos llevarían a una de las experiencias más espirituales de nuestra vida.

El viento arrecia con la velocidad de la panga y es frío. Salpica la ropa, la cara y los lentes de las cámaras que hay que cubrir para evitar que se descompongan por el agua salada. Nos adentramos en la laguna, que en realidad es una bahía muy cerrada, y las olas nos hacen rebotar hasta que el capitán reduce la velocidad para dedicarse a observar el horizonte. A nuestra derecha se extiende una amplia extensión de hermosas dunas y conforme nos alejamos de ellas comenzamos a imitar al capitán buscando con la mirada entre el oleaje algo que nos indique la dirección donde encontraremos ballenas. Poco a poco vemos algún chorro a lo lejos, una mancha en el agua, una cresta de espuma que no esta en el patrón del oleaje o una sombra en la distancia. Las pangas empezamos a reunirnos en un solo lugar, donde coincidimos en ver algunos chorros o lomos y en un momento el encuentro comienza.

El contacto con los cetáceos es constante y repetido. Cada vez que un animal se acerca a las embarcaciones se escuchan voces de admiración, risas y cada persona en la panga se ve feliz y asombrada. Los gigantes se acercan, se dejan tocar, saltan cerca de nosotros y nos hacen sentir festejados, bienvenidos. De vez en cuando algun juvenil se acerca como un gatito a frotarse contra el costado del bote y todos aprovechamos para rascarlo, acariciarlo y tomarnos fotografías cerca de él. Las adultas se asoman a la superficie y nos ven de lado con un gran ojo triste e inteligente en un contacto que es más que visual. En ciertos momentos es indiscutible la certeza de que estamos hermanados de alguna manera, la relación entre esos hermosos gigantes y nosotros en un modo muy interior, se hace obvio y al mismo tiempo íntimo. Sus ojos y los nuestros se comunican intercambiando un saludo ancestral, más viejo que nosotros mismos. Hay que estar ahí para sentirlo porque unas fotos, un video y mis limitadas palabras no alcanzan para comunicarlo todo. Entre más tiempo pasamos flotando junto a ellos, la felicidad es mas total, mas conectiva. En un momento pueden verse sonrisas pero tambien caras pensativas y expresiones de ternura. Un juvenil se acerca a nuestra panga y mi amiga Mary la recibe con un cariñoso "Hooolaa!" como si saludara a un gatito y no a un mamifero de varias toneladas. Todos los vemos así, como a bebés. La ballena se queda un instante con Mary, se deja tocar y se va a buscar a la gente de la otra panga, delicadamente, como si se tratara de una semilla de diente de león flotando de un lado a otro.



El tiempo pasa con la rapidez de la luz y de pronto el capitán nos pregunta "ya todos las tocaron? entonces ya nos vamos" y vemos a la última ballena alejarse de nosotros como en cámara lenta. Ojalá pudiéramos quedarnos, viajar con ellas, ser como ellas. De regreso visitamos la Salina como parte del tour pero yo seguía repitiendo en mi cabeza cada momento que estuve cerca de las ballenas grises.


Les recomendamos ampliamente regresar, como lo hicimos nosotros, un poco al norte hasta las coordenadas 28˚1.477'N 114˚0.683'W, tomar el camino en dirección al mar y entrar a la terracería de la derecha en 28˚2.001'N 114˚1.709'W para llegar, unos metros mas adelante a 28˚02.564'N 114˚2.122'W El tramo sobre la arena es mejor hacerlo a pie para no alterar las dunas y conservar el paisaje, pero hay lugar para dejar el vehículo bastante cerca. Las dunas y la marisma son lugares muy bonitos y divertidos.



La mejor temporada para el avistamiento de ballenas es de febrero a abril. Por favor lleva a tus hijos, sobrinos y vecinitos, esta experiencia les va a dejar una enseñanza que ninguna escuela ni sermón les va a dar. Lleva tu cámara y evita a toda costa dejar basura. No mates nada, no dejes nada, no te lleves nada. Gracias por mantener la belleza de estos lugares y por visitar nuestro blog.

Te recordamos que por acá a tu derecha, hay reseñas de otros lugares de la Baja ordenados alfabéticamente así como sus respectivas coordenadas, fotos y videos.

jueves, marzo 11, 2010

Vamos a la Feria!


En esta feria se difundirá información acerca de:

Educación ambiental orientada al turismo
Informacion al ecoturista
Aras naturales protegidas con actividades ecoturísticas
Promoción de negocios 100% ecoturísticos

Pláticas, juegos y talleres, tours, artesanías, museos, etc...


TEMAS DE CONFERENCIAS:

“Las técnicas de interpretación ambiental son esenciales para realizar ecoturismo”
Ma. Elena Muriel

Servicios Integrales Interpretativos de Turismo
National Association for Interpretation

“Turismo alternativo"
Lic. Francisco Detrell

“Educación al aire libre”
Lic. Francisco Detrell

Por ahi vamos a andar el sábado en calidad de ecoturistas, ojala ustedes tambien puedan ir =)

domingo, mayo 31, 2009

MEXICO, NO TE VENDAS

Quisiera abundar sobre un comentario recibido en estos días. Transcribo directamente lo escrito por un visitante anónimo:

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MEXICO NO TE VENDAS.

En mayo del 2009 unos amigos y yo intentamos ir al cañon de Gpe., pero para nuestra sorpresa estaba absolutamente reservado para pura persona de USA, que desepción que ni nuestros propios sitios podamos conocer por que a alquien se le antoja no aceptar nuestro dinero, o no tener la consideración de no reservar el 100% del lugar a extranjeros, por cierto que me sorprendio que el lugar tuviera un dueño y no estuviese protegiod por el gobierno

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Durante nuestros recorridos por la Baja nos hemos encontrado con muchos viajantes, sobre todo extranjeros. Cuanto más exclusivo, escondido e inaccesible era el sitio menos mexicanos encontramos, pero la incidencia de extranjeros seguía siendo la misma. Alemanes, belgas, japoneses, franceses, italianos, españoles, ingleses... Y cuando comentamos con los operadores de los distintos servicios de atención al turismo, al parecer los turistas consentidos, o al menos los preferidos, suelen ser los europeos y en segundo lugar los norteamericanos seguidos por los japoneses y, al final, los compatriotas mexicanos.

Recogimos también algunos comentarios, generalizaciones que no suelen hacerse abiertamente sino en mayor confianza, durante una plática con una cerveza. Como los de aquel operador de buceo que nos decía que procuraba mantener a los japoneses alejados de los sitios con corales, porque no demostraban ningún respeto y solían apoyarse en ellos con codos y rodillas para tomar una foto; o aquel guía de pinturas rupestres que dice preferir la temporada vacacional de extranjeros porque los locales lo hacen trabajar mucho y no dejan propinas.

No tenemos que estar a favor o en contra de esto que es, simple y llanamente, la triste realidad. Vergonzosamente nosotros tenemos una pobre cultura del respeto. Para probarlo, ahí esta la laguna de Hanson, por divertirse súbanse a una roca y no faltará basura en donde menos la esperen, un galón de plástico amontonado en la hendidura de una piedra, una lata de aluminio aplastada en cualquier hueco o un pañal ensartado en el tronco de un pino.

Tenemos el gran placer de escribir para algunos medios locales. Hace pocos años publicamos un artículo sobre el Salto de Santa Rosa en el periódico "El Vigía". No incluímos coordenadas ni instrucciones para llegar. De todas formas para los interesados no fué difícil dar con la ubicación correcta. Atraídos por las fotografías y la descripción del sitio comenzaron a llegar con el periódico en la mano preguntando a los responsables de la entrada " ¿aquí es este cañon?,¿lo que dice en el periódico es sobre este lugar?". Pocas semanas después nuestras sesiones de rappel, usualmente alegres, se convirtieron en recolecciones de basura en los sitios mas recónditos del cañón. Las personas lanzaron hacia abajo todo tipo de cosas, sólo para ver cómo caían. En una ocasión incluso lanzaron piedras del tamaño de una sandía mientras nosotros estábamos abajo hasta que oyeron mis improperios. Luego se fueron entre risitas estúpidas.

Mientras duró la novedad los grupos de campistas se encargaron de alterar el paisaje del Cañón de Santa Rosa derribando, incluso, algunos árboles secos que tuvieron la mala suerte de ser notoriamente bellos; marcaron rocas con pintura o, en el mas económico de los casos, con gis o carbón; grabaron iniciales en los árboles, abandonaron toda clase de deshechos, defecaron en los senderos y dejaron expuesto el papel sanitario sucio. Nosotros que somos enemigos de usar anclas para escalar y que insistimos en no perforar la roca para mantener el sitio intacto tuvimos que contemplar con una profunda decepción lo que habíamos causado con nuestra ingenuidad.

¿El gobierno debería cuidar estos lugares?, ¿cuidarlos de quién, de nosotros?. ¿Los propietarios deberían reservar ocupación para nosotros los mexicanos quienes en nuestra mayoría ensuciamos, pintamos, contaminamos, ambientamos a todo volumen con música de banda norteña como si el silencio oliera mal, nos portamos como los dueños del sitio y además ni siquiera dejamos una propina?

¿Por qué estoy comentando esto?, ¿es que soy un amargado pesimista, naturalista enajenado, resentido social, ermitaño malinchista? Todo lo contrario. Este blog no es un promotor de turismo, los sitios que reseñamos no nos pagan por publicidad. A veces ni siquiera conocemos a los propietarios y, de hecho, nunca les avisamos que estamos incluyéndolos en nuestros escritos. Este blog es simplemente una bitácora de los sitios que hemos visitado y que pensamos que otros podrían disfrutar igual. Es decir, aun tenemos la esperanza que de mostrando la belleza de nuestros lugares, mas y más gente aprecie el valor de nuestros tesoros y los cuide.

Yo no puedo censurar a los propietarios de Cañón de Guadalupe. Sólo puedo agradecer que cuando fuimos nos recibieron con amabilidad, nos abrieron su pequeño museo para compartirlo con nosotros. Cuando les comunicamos nuestra incomodidad porque, a pesar de los letreros de "prohibido poner música", el vecino instaló su disco-móvil, atendieron nuestra queja al instante y pudimos disfrutar de los sonidos del arroyo, los pájaros, la fogata, una guitarra lejana y las reconfortantes risas de los amigos y otras familias quienes se sienten felices en la naturaleza.

Esperamos que algun día los mexicanos nos organicemos en grupos y reservemos sitios enteros para nuestras reuniones. Y tengamos fama de limpios, respetuosos y que en todas partes digan "a mí me gusta cuando esto se llena de mexicanos porque son los mejores turistas" y también me daría gusto que dejaramos buenas propinas, porque no hay dinero que pague lo que obtenemos en estos rincones tan bellos y tan escasos.

Saludos a todos. Gracias por sus visitas y sus comentarios.

sábado, mayo 30, 2009

Saldamando

Belleza, cercanía y comodidad...
Fotos: Lula Góngora/Antonio Carbajal

La gran ventaja de Saldamando es que ya todo está dispuesto. Si se quiere pasar un fin de semana de acampada junto al mar, sólo hay que llevar la comida, todo lo demás nos esta esperando ahí. Además para fortuna de los ensenadenses, queda a unos cuantos minutos de la ciudad.

El lugar es tan bonito que uno puede ir ahí solamente a contemplarlo. Las largas playas de piedra, la vegetación, los blanquísimos sets de olas, nos permiten estirar la vista a la distancia, tanto que las cosas parecen pequeñas. Pero el efecto es engañoso y uno lo comprueba caminando un poco. Todo está mas lejos de lo esperado.

Si bien el agua está mas limpia que dentro de la bahía de Ensenada, también es mas fría y las olas no son muy adecuadas para los niños, excepto en el primer playón que se encuentra cerca de las instalaciones de servicios. Fuera de ahí la orilla está siempre conformada por piedras redondeadas nada cómodas para salir caminando con los pies mojados.

Nos dicen que Saldamando es un buen lugar para surfear, este día no había olas suficientes ni del tamaño mínimo necesario. Las rocas tampoco parecían un buen lugar para bajarse de la ola, asi que nos dedicamos a recorrer el sitio caminando y a tomar algunas fotos para hacer esta reseña.

Los senderos para los autos estan en muy buen estado, cualquier vehículo puede llegar hasta el final del recorrido para hallar un buen punto de acampada. Es tambien seguro manejar de noche ya que la mayor parte de los los caminos están bordeados por piedras pintadas con cal, así que la visibilidad es muy buena. Hay bastantes lugares para acampar. Nuestra recomendación es que hagan un recorrido antes de decidirse por un punto u otro.


Para llegar desde Ensenada hay que tomar la carretera a Tijuana y aprovechar el retorno a "Salsipuedes" (31º58.866'N 116º45.248'W) para regresar por la misma carretera hasta 31º56.006'N 116º45.248'W marcado con oportunos señalamientos que indican la salida a "Playa Saldamando". Desde Tijuana, dirigirse a Ensenada y alcanzar el mismo punto de salida unos minutos después de El Mirador.


En todo el lugar hay botes para la basura, mesas, sombras, protección para las fogatas, baños de pozo bastante decentes y en el área de la administración ( 31º55.652'N 116º45.286'N) se cuenta con regaderas, leña, una pequeña tienda con bebidas y lo mas básico. En la misma administración se puede rentar un "camper" para aquellos que no se encuentran cómodos en un sleeping bag. Las mascotas son bienvenidas siempre que se mantengan controladas.

No olvides tu filtro solar e invitar muchos amigos. Si vas a ir ¡avísanos! Ya sabes la recomendación de rigor: Por favor no te lleves nada, no dejes nada, no mates nada. respeta y mantén limpio. Todos agradecemos el esfuerzo que hagas para proteger la belleza de este sitio que ojalá se mantenga para la admiración de quienes vienen después de nosotros. Que te diviertas.