domingo, mayo 31, 2009

MEXICO, NO TE VENDAS

Quisiera abundar sobre un comentario recibido en estos días. Transcribo directamente lo escrito por un visitante anónimo:

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MEXICO NO TE VENDAS.

En mayo del 2009 unos amigos y yo intentamos ir al cañon de Gpe., pero para nuestra sorpresa estaba absolutamente reservado para pura persona de USA, que desepción que ni nuestros propios sitios podamos conocer por que a alquien se le antoja no aceptar nuestro dinero, o no tener la consideración de no reservar el 100% del lugar a extranjeros, por cierto que me sorprendio que el lugar tuviera un dueño y no estuviese protegiod por el gobierno

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Durante nuestros recorridos por la Baja nos hemos encontrado con muchos viajantes, sobre todo extranjeros. Cuanto más exclusivo, escondido e inaccesible era el sitio menos mexicanos encontramos, pero la incidencia de extranjeros seguía siendo la misma. Alemanes, belgas, japoneses, franceses, italianos, españoles, ingleses... Y cuando comentamos con los operadores de los distintos servicios de atención al turismo, al parecer los turistas consentidos, o al menos los preferidos, suelen ser los europeos y en segundo lugar los norteamericanos seguidos por los japoneses y, al final, los compatriotas mexicanos.

Recogimos también algunos comentarios, generalizaciones que no suelen hacerse abiertamente sino en mayor confianza, durante una plática con una cerveza. Como los de aquel operador de buceo que nos decía que procuraba mantener a los japoneses alejados de los sitios con corales, porque no demostraban ningún respeto y solían apoyarse en ellos con codos y rodillas para tomar una foto; o aquel guía de pinturas rupestres que dice preferir la temporada vacacional de extranjeros porque los locales lo hacen trabajar mucho y no dejan propinas.

No tenemos que estar a favor o en contra de esto que es, simple y llanamente, la triste realidad. Vergonzosamente nosotros tenemos una pobre cultura del respeto. Para probarlo, ahí esta la laguna de Hanson, por divertirse súbanse a una roca y no faltará basura en donde menos la esperen, un galón de plástico amontonado en la hendidura de una piedra, una lata de aluminio aplastada en cualquier hueco o un pañal ensartado en el tronco de un pino.

Tenemos el gran placer de escribir para algunos medios locales. Hace pocos años publicamos un artículo sobre el Salto de Santa Rosa en el periódico "El Vigía". No incluímos coordenadas ni instrucciones para llegar. De todas formas para los interesados no fué difícil dar con la ubicación correcta. Atraídos por las fotografías y la descripción del sitio comenzaron a llegar con el periódico en la mano preguntando a los responsables de la entrada " ¿aquí es este cañon?,¿lo que dice en el periódico es sobre este lugar?". Pocas semanas después nuestras sesiones de rappel, usualmente alegres, se convirtieron en recolecciones de basura en los sitios mas recónditos del cañón. Las personas lanzaron hacia abajo todo tipo de cosas, sólo para ver cómo caían. En una ocasión incluso lanzaron piedras del tamaño de una sandía mientras nosotros estábamos abajo hasta que oyeron mis improperios. Luego se fueron entre risitas estúpidas.

Mientras duró la novedad los grupos de campistas se encargaron de alterar el paisaje del Cañón de Santa Rosa derribando, incluso, algunos árboles secos que tuvieron la mala suerte de ser notoriamente bellos; marcaron rocas con pintura o, en el mas económico de los casos, con gis o carbón; grabaron iniciales en los árboles, abandonaron toda clase de deshechos, defecaron en los senderos y dejaron expuesto el papel sanitario sucio. Nosotros que somos enemigos de usar anclas para escalar y que insistimos en no perforar la roca para mantener el sitio intacto tuvimos que contemplar con una profunda decepción lo que habíamos causado con nuestra ingenuidad.

¿El gobierno debería cuidar estos lugares?, ¿cuidarlos de quién, de nosotros?. ¿Los propietarios deberían reservar ocupación para nosotros los mexicanos quienes en nuestra mayoría ensuciamos, pintamos, contaminamos, ambientamos a todo volumen con música de banda norteña como si el silencio oliera mal, nos portamos como los dueños del sitio y además ni siquiera dejamos una propina?

¿Por qué estoy comentando esto?, ¿es que soy un amargado pesimista, naturalista enajenado, resentido social, ermitaño malinchista? Todo lo contrario. Este blog no es un promotor de turismo, los sitios que reseñamos no nos pagan por publicidad. A veces ni siquiera conocemos a los propietarios y, de hecho, nunca les avisamos que estamos incluyéndolos en nuestros escritos. Este blog es simplemente una bitácora de los sitios que hemos visitado y que pensamos que otros podrían disfrutar igual. Es decir, aun tenemos la esperanza que de mostrando la belleza de nuestros lugares, mas y más gente aprecie el valor de nuestros tesoros y los cuide.

Yo no puedo censurar a los propietarios de Cañón de Guadalupe. Sólo puedo agradecer que cuando fuimos nos recibieron con amabilidad, nos abrieron su pequeño museo para compartirlo con nosotros. Cuando les comunicamos nuestra incomodidad porque, a pesar de los letreros de "prohibido poner música", el vecino instaló su disco-móvil, atendieron nuestra queja al instante y pudimos disfrutar de los sonidos del arroyo, los pájaros, la fogata, una guitarra lejana y las reconfortantes risas de los amigos y otras familias quienes se sienten felices en la naturaleza.

Esperamos que algun día los mexicanos nos organicemos en grupos y reservemos sitios enteros para nuestras reuniones. Y tengamos fama de limpios, respetuosos y que en todas partes digan "a mí me gusta cuando esto se llena de mexicanos porque son los mejores turistas" y también me daría gusto que dejaramos buenas propinas, porque no hay dinero que pague lo que obtenemos en estos rincones tan bellos y tan escasos.

Saludos a todos. Gracias por sus visitas y sus comentarios.

sábado, mayo 30, 2009

Saldamando

Belleza, cercanía y comodidad...
Fotos: Lula Góngora/Antonio Carbajal

La gran ventaja de Saldamando es que ya todo está dispuesto. Si se quiere pasar un fin de semana de acampada junto al mar, sólo hay que llevar la comida, todo lo demás nos esta esperando ahí. Además para fortuna de los ensenadenses, queda a unos cuantos minutos de la ciudad.

El lugar es tan bonito que uno puede ir ahí solamente a contemplarlo. Las largas playas de piedra, la vegetación, los blanquísimos sets de olas, nos permiten estirar la vista a la distancia, tanto que las cosas parecen pequeñas. Pero el efecto es engañoso y uno lo comprueba caminando un poco. Todo está mas lejos de lo esperado.

Si bien el agua está mas limpia que dentro de la bahía de Ensenada, también es mas fría y las olas no son muy adecuadas para los niños, excepto en el primer playón que se encuentra cerca de las instalaciones de servicios. Fuera de ahí la orilla está siempre conformada por piedras redondeadas nada cómodas para salir caminando con los pies mojados.

Nos dicen que Saldamando es un buen lugar para surfear, este día no había olas suficientes ni del tamaño mínimo necesario. Las rocas tampoco parecían un buen lugar para bajarse de la ola, asi que nos dedicamos a recorrer el sitio caminando y a tomar algunas fotos para hacer esta reseña.

Los senderos para los autos estan en muy buen estado, cualquier vehículo puede llegar hasta el final del recorrido para hallar un buen punto de acampada. Es tambien seguro manejar de noche ya que la mayor parte de los los caminos están bordeados por piedras pintadas con cal, así que la visibilidad es muy buena. Hay bastantes lugares para acampar. Nuestra recomendación es que hagan un recorrido antes de decidirse por un punto u otro.


Para llegar desde Ensenada hay que tomar la carretera a Tijuana y aprovechar el retorno a "Salsipuedes" (31º58.866'N 116º45.248'W) para regresar por la misma carretera hasta 31º56.006'N 116º45.248'W marcado con oportunos señalamientos que indican la salida a "Playa Saldamando". Desde Tijuana, dirigirse a Ensenada y alcanzar el mismo punto de salida unos minutos después de El Mirador.


En todo el lugar hay botes para la basura, mesas, sombras, protección para las fogatas, baños de pozo bastante decentes y en el área de la administración ( 31º55.652'N 116º45.286'N) se cuenta con regaderas, leña, una pequeña tienda con bebidas y lo mas básico. En la misma administración se puede rentar un "camper" para aquellos que no se encuentran cómodos en un sleeping bag. Las mascotas son bienvenidas siempre que se mantengan controladas.

No olvides tu filtro solar e invitar muchos amigos. Si vas a ir ¡avísanos! Ya sabes la recomendación de rigor: Por favor no te lleves nada, no dejes nada, no mates nada. respeta y mantén limpio. Todos agradecemos el esfuerzo que hagas para proteger la belleza de este sitio que ojalá se mantenga para la admiración de quienes vienen después de nosotros. Que te diviertas.